Polémica causaron los dichos del ministro Andrés Allamand, tras reconocer que “ha habido violaciones a los derechos de las personas” de parte de Carabineros durante el estallido social. Familiares de una de las víctimas cuestionaron las declaraciones, y aseguran que son una “burla”.
En entrevista con agencia EFE, el canciller declaró que “no ha habido margen alguno para la impunidad: cada vez que se ha evidenciado que ha habido una transgresión, se han adoptado inmediatamente las sanciones administrativas y se han abierto los procesos judiciales para sancionar con el rigor de la ley a los culpables”.
“Quiero señalar de forma muy categórica que, si bien han existido estas transgresiones a los derechos de las personas, bajo ninguna circunstancia esto ha sido una suerte de política institucional”, enfatizó.
Tras la entrevista, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, salió a reforzar la postura del Gobierno, agregando que junto a Carabineros han puesto todos los antecedentes a disposición de la Justicia.
“Lo que tenemos son denuncias que se están investigando, que tanto el Gobierno como las mismas policías, en este caso Carabineros, han puesto todos los antecedentes a disposición para que puedan llegar a esclarecerse como corresponde”, agregó.
Sin embargo, estas declaraciones no cayeron bien entre los familiares de las víctimas del estallido social, especialmente de Alex Núñez, quien perdió la vida luego de ser presuntamente golpeado por carabineros en las afueras de la estación del Metro del Sol en Maipú, el 20 de octubre de 2019.
Su caso es considerado como uno de los emblemáticos durante la revuelta, debido a toda la trama de ocultamiento que habrían armado algunos funcionarios de Carabineros para esconder lo sucedido con Núñez.
“De Carabineros sólo hemos recibido amedrentamientos”
En conversación con BioBioChile, su viuda, Natalia Pérez, cuestionó el rol que ha tenido el Gobierno y la escasa colaboración que acusan por parte de Carabineros para esclarecer lo sucedido.
Al revés, hasta ahora lo único que dicen haber recibido es amedrentamiento y persecución por parte de la institución policial.
“No hemos recibido absolutamente nada de Carabineros, al contrario, lo único que hemos recibido fue amedrentamiento desde el primer día que Alex fue asesinado hasta marzo de este año, que fue la última vez que a mi hijo lo persiguieron, le tiraron el auto encima”, relata.
“Yo caminaba con un drone en la cabeza, para donde iba andaba el drone persiguiéndome, de hecho mis vecinas se dieron cuenta que había gente siguiéndome. Cuando se cumplió un mes del asesinato de Alex, afuera de la casa era un campo de batalla, nos tenían rodeados”, detalla.